Joan Carretero
Fuente: Expansión
Autores: M.
Joan Carretero, líder de Reagrupament.cat, afirma que España vive de «expoliar» los Países Catalanes y aboga por reclamar la independencia al Parlamento, al margen de la ley española.
La independencia de Cataluña es el único motivo por el que Joan Carretero (Ripoll, 1955) (sic), líder de Reagrupament.cat, dice que está en política.También es el único principio que defiende la plataforma que encabeza, junto al de la regeneración democrática. «No queremos discutir aquello sobre lo que no podemos decidir», explica.
¿Hay que pedir la independencia en un mundo en que tendemos a juntarnos?
Queremos sumar, pero como una unidad más. Ahora no somos nadie.
¿Qué vinculación siente con un señor de Soria?
La misma que con un de París.
Cuando juega la selección española, a quien apoya?
Normalmente voy con el otro, no sé qué pasa.
Aunque jueguen septiembre catalanes, como en el europeo de baloncesto?
No juegan como catalanes.
La independencia es una posibilidad en esta generación o es una utopía para dentro de 25 años?
Estamos hablando de menos tiempo. En 25 años no lo conseguiremos. Es una necesidad urgente de nuestro país. Para que salga adelante debe tener la independencia.
En el programa de Reagrupament.cat incluirán un capítulo económico?
Insistiremos mucho en la regeneración democrática: nos interesa más saber cuál es la empresa que en este país se lleva cada año más contratos de la administración.
¿Por qué debemos discutir sobre otras cosas si lo más básico de este país no está resuelto? No sabemos qué pasa con nuestros impuestos.
Esto implicaría más transparencia.
Transparencia absoluta. Si un país no tiene una administración supertransparent pasan cosas extrañas.
En Cataluña hay más publicidad que en otras autonomías.
No tenemos el palco del Bernabeu, digamos, pero creo que tenemos el Palau de la Música y cosas de esas.
Piensan hacer un plan de negocios para una Catalunya independiente?
Hay estudios parciales de que supondría si no tuviéramos que hacer la aportación al Estado. En todo caso lo que se ha evidenciado es que la no independencia sale muy cara. En una Catalunya independiente los empresarios se podrían ganarse mejor la vida.
¿Por qué?
Cada año nos roban 21.000 millones. Con ello, Cataluña haría mejores autopistas, mejores trenes, más ayuda a las empresas … Ahora estamos tratados como colonia y también tenemos la actitud del que es colonizado. No veo ningún motivo por el cual no es mejor la independencia.
En un Estado catalán habría que triplicar el número de funcionarios: embajadas, ejército …
Estaríamos obligados a tener gobiernos eficientes. No podríamos tener presidentes del gobierno que no hablan. Ahora, como no pinta nada, no dice nada.
L l aburría defienden la independencia por un aspecto racional.
Sale a cuenta. Y, además, amamos nuestro país.
Están a favor o en contra del Impuesto de Sucesiones?
Estamos en contra de que nos expoliado, porque así seguro que nos podríamos cargar.
Madrid lo ha eliminado.
Pero Madrid no tiene expolio fiscal y Cataluña sí.
El AVE y la T1 de El Prat, quien los ha pagado?
Nos lo pagamos nosotros. La T1 es una decimotercera parte del expolio fiscal de un año. Nos toman el dinero y el pelo, y encima les tenemos que dar las gracias.No nos han hecho ningún favor. Y de AVE podríamos tener 25. Estamos haciendo la casa por el tejado, nos están arruinando.
Los impuestos los pagamos las personas.
Sí, pero vuelven con inversiones en los territorios. Esto es una falacia de los socialistas progres españoles.
Que no haya Cuarto Cinturón no es culpa de Madrid.
Es cierto que aquí no hacemos las cosas bien. Como sabemos que no decidiremos casi nada, nos ponemos a discutir. Si tuviéramos que decidir no estaríamos siempre discutiendo, o nos iríamos al carajo. No sabemos qué es gobernar, no sabemos gobernar porque hace siglos que no lo hacemos.
Jordi Pujol no fue un buen gobernante?
No tenía muy poca visión de Estado catalán. Fue incapaz de pensar una administración más moderna, más eficiente, con más autoestima.
¿Cuánta gente podría votar sí a un referéndum sobre la independencia de Cataluña?
Esta pregunta no se ha hecho nunca y no ha contestado nunca.
Se han hecho encuestas. Y el 43% dice que se siente tan catalán como español.
Es que ahora es lo que Estás catalán y eres español te guste o no.
En las generales el PSOE es el partido más votado.
Sí, pero van a votar si ganará Rajoy o Zapatero. No van a votar la Cataluña independiente. No defendemos un referéndum con la legalidad española vigente, eso se pierde seguro, como se pierde en Quebec. Defendemos proclamó la independencia en el Parlamento. Después ya se ratificará. Debemos cerrar el círculo vicioso de la ley española. Sin la independencia se pueden hacer cosas. Montilla tiene herramientas. Miseria. Cataluña no tiene herramientas fiscales y políticas de verdad como tienen los estados. En el País Vasco sí pueden, en Cataluña no.
El País Vasco no es independiente.
No, pero el País Vasco, España y Navarra hicieron un pacto que respetan incluso en dictaduras. En Cataluña no. Nos masacraron militarmente y lo sabemos. No nos dejan hacer nada, somos un territorio vencido.
El concierto económico no sería suficiente?
¿Con quién lo haremos? Es una cosa de dos y los españoles, sean de derechas o de izquierdas, no lo harán nunca. Funcionan a base de expoliar los Países Catalanes.
También existe la opción del federalismo.
Esto es comedia. Ningún español no quiere un estado federal. Es un invento catalán para distraer al personal. Y con Cataluña nunca se hará un concierto económico.
Cambiará el panorama en las próximas elecciones?
Cambiará mucho. Cataluña ha llegado a una situación como la que se dio con las elecciones que ganó Gaspart en el FC Barcelona, y las siguientes serán como las del post-nuñisme. Este país está como el Barça estaba entonces. Este empate infinito, esta historia que parece que nunca se romperá. Nadie en este país, excepto los que viven de ello, no está ilusionado con nada de lo que pasa, y no puedes vivir constantemente así.
Independencia y democracia
Joan Carretero estuvo a punto de tomar el control de Esquerra a los líderes del partido en el congreso del verano de 2008, cuando su candidatura se situó en segundo lugar, por detrás de la que lideraba Joan Puigcercós pero por delante de la de Josep Lluís Carod Rovira. Poco después decidió abandonar el partido y fundar Reagrupament.cat, una plataforma en la que le siguieron varios militantes.
Rechaza la decisión estratégica de ERC de estar al Gobierno catalán y reclamar la independencia y lanza un mensaje esencialista: «independencia y democracia», una variación del de «independencia y socialismo». Asegura que en el movimiento que lidera, que aspira a meterse en el Parlamento en las próximas autonómicas, caben todos los independentistas catalanes. En este universo podrían encajar desde una persona de izquierdas – «siempre que no sean comunistas, porque no son independentistas», dice-como una persona de derechas.
En cuanto a Joan Laporta, presidente del Barça, y el economista Xavier Sala Martín, no esconde que estaría encantado de contar con ellos, aunque no ha hablado con ninguno de los dos. Como la UCD de Adolfo Suárez, el ex consejero de Gobernación aspira a conseguir la independencia de Catalunya para luego disolver Reagrupamiento. Entonces, según él, será el momento de las ideologías.Este es ciertamente incompatible con un pacto de Gobierno ni con ERC ni con CiU.»Cuando se declarará Artur Mas independentista? Cuando nosotros tengamos 70 diputados «, dice.
Los antecedentes Los hechos o los acontecimientos históricos no pueden entenderse aislados ni despojados del contexto político, social y económico en que se vivieron. Y el 11 de septiembre de 1714 tampoco es ninguna excepción. A finales del siglo XVII reinaba en España Carlos II, lo que sería el último rey de la casa de Austria al morir sin descendencia el año 1700.
Algunos territorios del estado español juegan en la segunda división. Es lo que cabe deducir en vista de la disparidad de inversión pública entre unos y otros. Mientras Madrid sigue centralizando el gasto en infraestructuras, en Aragón las mayores obras suponen -comparativamente- un gasto ridículo.
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